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Museo Nacional de Arte Oriental

Karuta 007 • Catalina León

Un juego de correspondencias

En septiembre de 2019, luego de un intenso trabajo de todo el equipo del Oriental, se reabrieron las puertas de la nueva Reserva VisitableEn este marco se elaboró un programa de intervenciones de artistas contemporáneos que pudieran pensar las piezas de la reserva en relación a su propia producción. Reabrir y repensar el museo para ponerlo en movimiento.

Karuta es un programa que juega con la posibilidad de acercarse a lo familiar y a lo desconocido, a lo propio y a lo ajeno mediante un juego de cartas.

El par de cartas

Par de cartas del juego karuta. A la izquierda la carta con una ilustración digital de una escultura de Japón hecha de madera dorada con apliques metálicos de Kannon, deidad budista de la compasión. Está de pie, vestida con una túnica, joyas y una corona, y sostiene un par de címbalos en sus manos​. A la derecha, una carta con el texto de la artista Catalina León que dice: Pregunta por qué y no respondo / Pregunta por qué y no respondo / Pregunta para qué y el viento se abre.

La bio de la artista

Catalina León (Buenos Aires, 1981) comenzó su formación artística en 1998. Entre 2003 y 2005 participó de la Beca CC Rojas/UBA/Kuitca. En 2004 realizó su primera muestra individual (Convertidas en perlas tus lágrimas brotan del mar, galería Alberto Sendrós). En 2007 ganó el Primer Premio arteBA-Petrobras con la instalación Patio o pintura para piso y plantas. En marzo de 2015 inauguró su muestra individual El sacrificio inútil en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. En 2017 participó de la muestra colectiva Naturaleza, refugio y recurso del hombre en el CCK y de BIENALSUR con el proyecto participativo Lluvia astrología impredictiva, en el que continúa trabajando y que formó parte de la muestra Un zodíaco posible (obra en construcción) en la Usina del Arte (2019). Participó en diferentes exhibiciones colectivas en Argentina, España, Francia, México, Costa Rica, Chile y Estados Unidos. Su obra forma parte de importantes colecciones privadas y públicas como las del MALBA, el MACRO y el Banco Supervielle. Es co-fundadora y coordinadora general de Vergel, una asociación civil cuyo objetivo es entrelazar el arte, la salud y la educación.

Su práctica combina horas de taller, dedicadas a la pintura y a la realización de instalaciones, con otras actividades, como la gestión cultural, la docencia, labores en el ámbito de la salud, proyectos participativos, investigaciones en otros campos como la astrología, las religiones comparadas, la psicología y las constelaciones familiares. A pesar de no considerar que estas actividades sean obra en sí, las entiende como parte de su práctica artística. Todo lo que hago gira en torno a los procesos de transformación y a la capacidad de desplazamiento, implican la acción de gestar, de dar calor, movimiento; a la vez cada una tiene una especificidad que procuro mantener, sostiene.

En sus obras no hay respuestas acabadas. Hay capas, texturas de sentido y contrasentido. Materiales sobre los que se imprimen rastros de una conversación siempre inconclusa acerca de los vínculos humanos y los procesos de transformación, que se acerca a una fiesta o a un rito privado atravesado por la época, el contexto. Encuentra en la práctica de taller la posibilidad de preparar la mente para explorar terrenos inciertos: pensar sin pensamientos, rasgar la lógica de los discursos establecidos, del cálculo y la especulación a través de una experiencia física e intuitiva. Su trabajo gravita en un permanente intento por llevar su relato personal hacia un lugar abstracto, donde la narración se derrite, transformándola en una matriz.

      

La imagen: Catalina León. Un zodíaco posible (obra en construcción). 2019. Obra en construcción (instalación y proyecto participativo). Pieza de madera y hierro intervenida con pinturas y telas bordadas. Vista desde Cáncer.

El objeto elegido

Imagen de una escultura en madera dorada con apliques metálicos de la deidad budista de la compasión, Kannon. Está de pie, vestida con una túnica, joyas y una corona.

      

Esta es Kannon Bosatsu (en japonés), también conocida como el Bodhisattva Avalokiteshvara (en sánscrito). En el budismo mahayana, que tiene un foco especial en la salvación, las figuras de los bodhisattva cobran protagonismo como entidades que asisten a la humanidad a alcanzar la iluminación.

Según el Sutra del Loto, Kannon tiene treinta y tres manifestaciones con las que aparece para salvar a todos los seres del dolor y el sufrimiento, mediante su principal don: la compasión.

Es común en la iconografía budista que los bodhisattva aparezcan representados con atributos como joyas y coronas. Aquí Kannon tiene en su tocado la rueda de las enseñanzas budistas, está de pie sobre una flor de loto y tiene en sus manos un par de címbalos, que se utilizan para marcar el tiempo o momentos específicos en algunos rituales.

El archivo descargable

En el link de abajo vas a encontrar un PDF descargable con el texto curatorial, la bio de la artista y las cartas para imprimir y recortar.
En esta entrega: Karuta 007 • propuesta de Catalina León

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