Por Gimena Bilbao
Mil Gotas es una librería con sedes en tres ciudades de China que, además, funciona como editorial, agencia literaria y galería de arte con residencia artística. Fue la primera librería en China dedicada exclusivamente a títulos en español. Su fundador, Guillermo Bravo, estudió Letras en Córdoba, se especializó en Estudios Orientales en Francia y actualmente es profesor de Literatura en la Capital Normal University de Pekín. Hace una década, inició su proyecto vendiendo libros en español en plataformas digitales, para superar la dificultad de encontrar estos títulos en China.
En diálogo con el Museo Nacional de Arte Oriental y tras doce años de residencia en China, Bravo reflexiona sobre las diferencias culturales: “Quizás la mayor parte de la cultura se haya formado así, entre malentendidos”.
Guillermo Bravo en Beijing, China
A partir de tu rol como editor y agente, ¿cómo caracterizarías el vínculo entre la literatura latinoamericana y la china?
Es un vínculo al que aún le queda mucho por explorar. Si bien desde el punto de vista editorial es un vínculo que lleva décadas de historia si comparamos con lo que sucede con Europa o Estados Unidos nos damos cuenta de que aún hay muchísimo por hacer.
A esto agregaría que creo que los lectores chinos conocen mucho más de latinoamérica que nosotros. Los autores chinos siempre están mencionando autores latinoamericanos (Mo Yan a García Marquéz, Can Xue a Borges, y todos estos, además, a Bolaño, a Pizarnik, etc). Sin embargo, de nuestro lado no conocemos a los autores chinos y nuestros escritores leen pocos autores chinos. De a poco esto va cambiando. Aquí en Argentina se publican más autores chinos, cada vez hay más traductores de calidad, como Miguel Ángel Petrecca o Lucía Fernández, que además de tener una formación en la lengua y la cultura china también son autores y poetas.
¿Cómo sorteás las diferencias culturales al momento de armar un catálogo de escritores latinoamericanos para lectores chinos y viceversa?
En realidad estoy pensando que no hay que sortear las diferencias culturales, que hay que resaltarlas y explotarlas como algo valioso. Lo interesante es justamente que esas diferencias existen y a veces eso le hace bien a la lectura. Quizás la mayor parte de la cultura se haya formado así, entre malentendidos. Entonces hay un juego entre acercar a los lectores pero no tanto como para que esas diferencias se hagan inofensivas. Quizás más que sortear las diferencias culturales se trata de hacerlas seductoras y convocantes.
En relación a los artistas latinoamericanos que visitaron China, ¿notaste algún patrón común en sus experiencias y en el trabajo que hicieron durante su residencia?
Diría que la sorpresa y en cada uno de los casos esa sorpresa siempre ha sido positiva. Después, me parece que una residencia vale la pena, o tiene sentido, cuando marca de alguna manera la obra del artista. Hace poco se inauguró la muestra antológica de Chiachio & Giannone y allí se ve de qué manera las residencias marcaron las obras de estos artistas, y es notable el caso de su paso por Shanghai, donde ellos estuvieron trabajando dos meses.
Espacio Mil Gotas. Galería de arte latinoamericano en Songzhuang, Beijing, China
Espacio Mil gotas es un proyecto relativamente nuevo, ¿qué planes tienen respecto al arte latinoamericano en China?
Si bien las librerías y la editorial ya llevan alrededor de diez años, el espacio de residencia y galería lleva apenas algunos meses, y es un mundo, por supuesto, totalmente nuevo. Empezamos en esto como una especie de experimento: ¿qué pasaría con el arte de un artista como Washington Cucurto o Fernanda Laguna en China? ¿Cómo lo recibiría el público? La idea es profundizar ese experimento. El año que viene ya tenemos varios artistas latinoamericanos confirmados para venir a nuestra residencia y tenemos invitaciones de varios espacios chinos para exhibir a estos artistas, además de nuestra propia galería. También hemos presentado la documentación necesaria para participar en la Feria de Arte de Jinhan y en la Feria de Arte Contemporáneo de Beijing, que se realizarán este año: sería un espacio muy interesante para el arte latinoamericano en China.